Kimura fue una presencia clave en los inicios de la escena del rock en Japón, como organizador y promotor de numerosos festivales y eventos musicales que han pasado a la leyenda.
Comenzó a pintar a los 60 años. Sus murales ahora se exhiben en más de 180 lugares en todo Japón y alrededor del mundo.
Su larga y legendaria asociación con la escena del rock nacional se refleja en sus obras animadas y enérgicas.
En lugar de pintar sobre un lienzo en un estudio, Kimura prefiere realizar sesiones de pintura "en vivo" en entornos públicos.
Como máxima encarnación del amateurismo, es un artista singularmente único.

HARAWATA Chunko se especializa en el diseño de letreros de neón, así como pantallas y ilustraciones similares al neón inspiradas en el ruido y el clamor de Asia, particularmente en las estrechas calles de Japón.

SUZUKI Hyottoko ha pasado años viajando por Japón y observando entretenimientos folclóricos tradicionales como el baile bon-odori y las representaciones de música y danza shinto tradicionales conocidas como kagura en las ciudades locales, desarrollando una estética única que informa sus obras recientes.
Su serie Kadenzu (Electrodomésticos), que hace referencia al humor y las expresiones satíricas que se encuentran en los grabados en madera ukiyo-e, es típica de sus pinturas completamente modernas, que se han exhibido ampliamente en galerías de todo Japón, así como en ferias de arte en Asia.
También produce ilustraciones para una amplia gama de entornos y productos, incluidos interiores de hoteles, portadas de libros, portadas de CD y envases de alimentos.

BAKI-gara es el término que BAKIBAKI utiliza para sus interpretaciones modernas de los antiguos patrones tradicionales japoneses.
Inspirado en la subcultura japonesa, crea versiones reinventadas para el siglo XXI.
Habiéndose hecho un nombre con pinturas en vivo en clubes, festivales y otros eventos musicales, BAKIBAKI actualmente produce murales exteriores e instalaciones de arte público en Japón y alrededor del mundo.
A partir del proyecto mural Yodokabe de 2021 en Juso y sus alrededores en Osaka, ha estado estrechamente involucrado en proyectos de revitalización local y programas de intercambio cultural internacional.